Por Víctor Gómez
Cuando hablamos de economía circular solemos pensar en conceptos abstractos o procesos demasiado complejos. Pero en Chihuahua lo estamos convirtiendo en realidad, paso a paso, con algo tan cotidiano y poderoso como lo son las suelas de nuestros zapatos.
Gracias a Chihuahua Green, y particularmente desde nuestra oficina facilitadora Chihuahua Green City, hemos logrado impulsar un caso de éxito de simbiosis industrial, que demuestra el valor económico, social y medioambiental de la innovación circular.
Todo comenzó con la visión de aprovechar los residuos industriales generados por la planta de General Electric HealthCare en Ciudad Juárez, donde cada semana se producen más de 1.4 millones de manguitos (braseletes) para medir la presión arterial. En el pasado, los bordes recortados de estos manguitos —conocidos como “scrap”— eran enviados a Estados Unidos para ser enterrados en vertederos, generando un fuerte costo económico (52 mil dólares anuales) y un pasivo ambiental el cual buscaban reducir.
Hoy, esa historia ha cambiado. Gracias a la visión y perseverancia de Ramiro Alcoverde, de General Electric Health Care, quien trazó metas para aprovechar el material, y con el apoyo de la oficina facilitadora Chihuahua Green City, se integró un proyecto para reutilizar el PVC de las maguitas. El equipo desarrolló una formulación compuesta en un 87% por este material, junto con resinas y adhesivos especiales. ¿El resultado? Suelas ecológicas, resistentes, flexibles y de alto rendimiento.
La primera fase de este proyecto ha despertado el interés de compañías de alto nivel, y actualmente exploramos alianzas para producir calzado escolar, médico, industrial y militar con estas suelas, beneficiando, incluso, a instituciones estatales y federales. Hay también esfuerzos para entablar comunicación con una importante firma internacional del calzado deportivo que podría integrar nuestras suelas ecológicas en su línea de producción.
Esto no es un sueño lejano, sino una realidad con un potencial de crecimiento exponencial, siempre que más empresas generadoras de PVC o residuos de la industria médica se sumen con visión de futuro.
Este proyecto demuestra cómo, a través de procesos sistemáticos que permiten detectar grandes volúmenes de plásticos no valorizados cada año, es posible desarrollar alternativas para fabricar productos convencionales de alto consumo.
Para muchas empresas, los residuos representan un verdadero problema, tanto normativo, reputacional y logistico. ¿Dónde depositarlos?, ¿cómo cumplir con sus compromisos ESG?, ¿cómo darles trazabilidad? En Chihuahua Green estamos listos para ayudarles mediante una estrategia integral que les permite conocer qué fue de sus residuos, en qué productos se transformaron y qué impacto positivo están generando.
Este modelo de trazabilidad y aprovechamiento, con principios de economía circular, demuestra que sí se puede crear valor a partir del “desperdicio”, siempre que exista voluntad, colaboración y visión. Lo que para una empresa es un excedente sin uso, para otra puede ser una materia prima valiosa. Así opera la simbiosis industrial.
Por ello, hacemos un llamado a las empresas comprometidas, con objetivos ESG bien definidos (ambientales, sociales y de gobernanza), para que se integren a este modelo. Chihuahua puede consolidarse como el principal productor de suelas ecológicas en México y posicionarse como un referente global en innovación sostenible.
Desde Chihuahua Green reiteramos: “Lo que hoy desechamos, mañana puede transformar el mundo.” Esta solución no solo impulsa la economía circular, sino que también genera empleos verdes, fomenta el desarrollo económico, reduce emisiones y mejora el posicionamiento de las empresas comprometidas con un mejor futuro.